Hoy quiero que me mire él

Aún recuerdo, como si fuera hoy, los alocados latidos que daba mi corazón ante la espectativa de que te asomaras por tu puerta y dirijas tu mirada hacia mi casa y, sin temor alguno te acercaras para proponernos jugar a las «chapadas»  y yo te diera un sí! como respuesta moviendo la cabeza.

Eran los deseos de mi corazón después de las tres de la tarde, y como parte de nuestra rutina minutos más tarde ya nos veíamos correr, tú  haciendo gala de tu buen físico a tu corta edad y yo simplemente dejándome alcanzar, envueltos en el sonido del atardecer terminábamos olvidándonos de los demás y, cuando ya estábamos alejados del resto todo sucedía tan lento que en cada alcance nos sobraba todo y bastábamos los dos.

Un verano tuviste el atrevimiento de mandar mensajes para mí alentando a mi corazón a seguir soñando con un atardecer en el que serías tú quien me venga a decir personalmente todos esos rumores sobre tus sentimientos hacia mí, quizás, mis hermanos y mi papá te intimidaron demasiado pero, demostraste ser débil por no arriesgar. Yo siempre entendí  nuestra situación pero, una espera no es eterna.

Definitivamente fuiste «mi primer amor» y me duró…años, años en los que te tuve dentro de mi corazón y te mantuve tan vivo como hasta hace poco. Viví años con la esperanza de que en cada regreso de tus viajes de verano llegaras a mi casa y me dijeras que esta vez te quedarías y que sería para siempre. Ahora regresaste y como nunca buscaste la manera de comunicarte conmigo… realmente me sentí como cuando era pequeña, mi primer amor con quien tanto soñé y el que era ideal para mí. «Era» porque bastaron semanas para darme  cuenta que quien vino a buscarme no es más que la sombra de alguien a quien amé, tenías que decirme que había sido de tu vida, lo sé y hubiera preferido nunca haberlo sabido. Me hubiera encantado ser la primera en todo, lástima, no me esperaste.

 Mataste la ilusión que había en mí, borraste la imagen que tenía de ti. Ahora ya no queda nada de ti, tan solo recuerdos y, así como me contaste de ti también preguntaste qué había sido de mí. No me limité como antes… me di tres oportunidades y una más… vivo feliz, enamorada de todo y a la vez de nada. Hace poco, menos de un año, conocí lindas personas, una de ellas es un lindo chico y me agrada. Ahora solo quiero que me mire él.